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A raíz del reportaje publicado por el New York Times (NYT), donde se aprecia una supuesta ‘cocina’, dedicada a la elaboración de fetanilo, el experto Marcos Sánchez-Guerra -quien tiene un posdoctorado por la Universidad de Harvard- consideró como «poco probable» que se pueda elaborar el opiáceo sin tener el equipo adecuado; agregó que los ‘cocineros’ pudieron simular el procedimiento.
En una entrevista ofrecida a Óscar Olguín, para el espacio informativo de José Cárdenas en Radio Fórmula, Sánchez-Guerra dijo que sí es posible elaborar fentanilo de manera artesanal, aunque se mostró escéptico ante su elaboración sin el equipo adecuado, ya que las personas quedan expuestas a gases tóxicos y al mismo polvo de fentanilo.
Es poco probable sin el equipo adecuado, de alguna manera, tiene razón la Dra. Sheinbaum en todos los argumentos que ha estado mencionando, aquí podemos estar hablando de diferentes exposiciones que están teniendo los ‘cocineros», declaró Sánchez-Guerra.
Una, sí es la dérmica, como en el video del policía que lo muestran y desvanece. Pero también la respiratoria, no solamente están respirando los gases de algunos tóxicos precursores del fentanilo, sino también podrían estar respirando los polvos del fentanilo, eso haría que la exposición fuera muy grande, de varios miligramos», abundó el experto.
Considero que sí es posible hacer el fentanilo de manera artesanal, pero no necesariamente como lo muestran en el video, en el reportaje», remarcó Sánchez-Guerra.
Sánchez-Guerra mostró su admiración a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, «es científica y trabaja con datos»; agregó que no descartaría el reportaje, elaborado por las periodistas Natalia Kitroeff y Paulina Villegas, pero que «hay muchísimas dudas».
Asimismo, el especialista teme que las personas que aparecen en el reportaje se hayan «prestado» para aparecer en el contexto de la lucha contra el narcotráfico o que los ‘cocineros’ sólo haya simulado los procesos: «los ‘cocineros’ pudieron estar simulando un poco los procesos», dijo.
Dijo que hacer un fentanilo de manera artesanal ocasionaría que hubiera opiáceos de muy baja calidad o muy potente; añadió que algunos fabricantes experimentan con animales para determinar la potencia de esta sustancia ilícita. Consideró que los supuestos ‘cocineros’ que muestra el reportaje podrían elaborar un opiáceo de baja calidad y así no quedar «fulminados».
Sobre la presunta tolerancia que las personas pueden desarrollar al fentanilo, Sánchez-Guerra dijo que existe un efecto llamado del ‘trabajador sano’, donde sólo persisten los trabajadores que son más resistentes para elaborar ciertos productos. Agregó que, incluso, los consumidores de fentanilo generan cierta resistencia.
