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Mark Carney fue elegido como el sucesor de Justin Trudeau, quien renunció al cargo de primer ministro de Canadá durante el pasado mes de enero. El político elegido por el Partido Liberal de Canadá se ha desempeñado como gobernador del Banco de Canadá, entre los años 2008 y 2013; además de que ha tenido otros cargos dentro de la administración pública.
¿Quién es Mark Carney?
El sucesor de Justin Trudeau es un especialista en políticas económicas, así como en clima y medio ambiente; además de que también fue gobernador del Banco de Inglaterra entre los años 2013 y 2020. En la actualidad cuenta con 59 años de edad y es originario de Fort Smith, en los territorios del Noroeste de Canadá.
Creció en la ciudad de Edmonton, perteneciente a la provincia de Alberta. Estudió una licenciatura en Economía en la Universidad de Harvard; además de que cuenta con una maestría y doctorado en Economía por parte de esa misma casa de estudios. Trabajó hasta por 13 años en Goldman Sachs.
Desde el año 2003 empezó a estar ligado al Banco de Canadá, ya que ocupó el cargo de vicegobernador, cargo que ocupó hasta su nombramiento como gobernador en febrero de 2008. Carney reemplazará a Trudeau como nuevo primer ministro hasta que se realicen las siguientes elecciones federales.
Carney superó en la votación dentro del Partido Liberal a Chrystia Freeland, exviceprimera ministra y exministra de Finanzas, quien renunció en diciembre de 2024. La dimisión de Freeland es considerada como el puntapié de la crisis que enfrenta el todavía primer ministro Justin Trudeau.
Las propuestas de Mark Carney para Canadá
Entre las propuestas que Mark Carney hizo dentro de la contienda interna del Partido Liberal se encuentran: el fortalecimiento de la economía canadiense para crear empleos mejor remunerados y el fortalecimiento de la seguridad nacional. Lo que busca es que el costo de vida no se siga encareciendo y que las personas accedan a viviendas a costos asequibles.
Para el exgobernador del Banco de Canadá, el gobierno debe gastar menos y propone controlar el gasto público, ante lo que él considera un «despilfarro». Entre sus medidas económicas también destaca la reducción de impuestos para la clase media; así como mejoras en la atención médica y otros servicios sociales.
Asimismo, Carney ve con recelo a Rusia y China, pues considera que la nación gobernada por Putin se muestra hostil en el Ártico; mientras que los chinos tratan de sacar ventaja del avance tecnológico y sus avances en Inteligencia Artificial (IA), «estaremos atentos a la interferencia extranjera», afirma.