viernes, junio 6, 2025
InicioCulturaImpresionismo: Monet y una exposición poco comprendida que cambió la historia del...

Impresionismo: Monet y una exposición poco comprendida que cambió la historia del arte


El impresionismo es uno de los movimientos más conocidos y queridos dentro de la historia del arte. Hoy en día, los museos que exhiben obras de este periodo presentan gran afluencia, y nombres como Monet, Renoir o Degas, resuenan en el imaginario colectivo, así como sus obras, que incluso encontramos en objetos cotidianos. Pero este reconocimiento no fue precisamente el que tuvo en su momento.

En el siglo XIX el arte era muy distinto. El estándar de la creación artística era delimitado por la Academia de Bellas Artes de Francia. Los cuadros contaban relatos de la historia y temas mitológicos. El Salón de París era el único espacio que daba visibilidad y acceso al mercado. Pero no todos ni todas las artistas, así como no todo su trabajo podía formar parte.

El Salón de París era la exposición oficial de la Academia de Bellas Artes en Francia.

Ante el rechazo y la exclusión, surgieron exposiciones alternativas, entre ellas, la del grupo impresionista.

El contexto histórico también es clave para este momento de la historia. Tras la revolución industrial, la producción en masa abarató el uso y facilitó el transporte de materiales, favoreciendo la pintura al aire libre. A partir de la fotografía y el manejo de la luz, el mundo se ve de otra manera: en fragmentos.

La primera exposición impresionista

Un grupo de artistas autodenominados previamente como Sociedad Anónima de Artistas, Pintores, Escultores y Grabadores, organizó el 15 de abril de 1874, una exposición independiente en el estudio del fotógrafo Nadar, ubicado en Boulevard des Capucines, en París.

Expusieron 31 artistas, entre ellos Claude Monet, Berthe Morisot, Pierre-Auguste Renoir, Alfred Sisley, Frédéric Bazille, Camile Pissarro y Edgar Degas. Reunieron alrededor de 200 obras, no todas impresionistas. La reacción del publico fue diversa. Sin embargo, a la crítica le costó procesar lo que veía.

La Cuna (1872), Berthe Morisot, artista que también fue fundadora del movimiento, pero que aún tiene menos visibilidad que sus compañeros.

El crítico Louis Leroy escribió en el periódico Le Charivari sobre la exposición. Descalificaba las obras, una de ellas, Impresión, Sol naciente de Monet, de la cual aseguraba «estar impresionado». Por la técnica que compartían —pinceladas rápidas y sueltas—, los clasificó como bocetos inacabados, con trazos burdos como salpicaduras y carentes de detalles. Y tomando el nombre del cuadro, los llamó de manera despectiva ‘impresionistas’.

La crítica tanto buena como mala ayudó a impulsar de cierta manera al movimiento.

Palabras adoptadas por la crítica, hasta que Jules Castagnary, periodista de Le Siècle e ‘influencer’ de la época empleó el término de manera positiva. Alrededor de 1877 el grupo tomó el nombre de impresionistas. 

Eran artistas radicales, tanto en realizar sus propias exposiciones, como en la técnica, la paleta de color que no incluía negro y los temas representados —momentos de la vida cotidiana, paisajes naturales y urbanos—.

Realizaron ocho exposiciones en 12 años. La crítica tanto buena como mala ayudó a impulsar de cierta manera al movimiento. Y la ruptura con el academicismo, abrió camino a la creación artística: para el postimpresionismo con el que hoy conocemos a Vincent van Gogh; así como para las vanguardias posteriores como el cubismo, arte abstracto y expresionismo.

Impresión, Sol naciente (1872) de Claude Monet.

Impresión, Sol naciente: el cuadro que dio origen al nombre del movimiento

Impresión, Sol naciente (1872) de Claude Monet, fue el cuadro del que Leroy tomó la palabra ‘impresión’. Es parte de una serie de 6 pinturas del puerto de Le Havre, al noroeste de Francia, en las que plasmó cómo cambia la luz desde el amanecer hasta después del atardecer y los efectos que esta tenía en el agua. Para él, un paisaje se trataba de pintar sensaciones y el impresionismo tenía una protagonista: la luz. 

Monet pintaba en plein air —al aire libre— y seguía el trabajo de su mentor, Eugène Boudin, uno de los primeros paisajistas franceses, así como de los británicos William Turner y James Whistler, que ya experimentaban con la luz y el enfoque, quienes también fueron fundamentales para que hoy podamos disfrutar de los impresionistas en los museos.

Actualmente esta obra se encuentra en el Museo Marmottan Monet, en París.

LO + NUEVO
- Advertisment -

TENDENCIA

El Mural MX