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La mañana de hoy, sábado 26 de abril, más de 200 mil personas, entre ellos líderes mundiales y miembros de la realeza despidieron a Francisco en la plaza de San Pedro. En su mensaje de homilía, el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal italiano Giovanni Battista Re pronunció un emotivo mensaje resaltando que el pontífice fue «un papa en medio de la gente», además de resaltar a México en la misa exequial.
En medio de su emotivo discurso en la misa exequial del Papa Francisco, el cardenal Re resaltó el primer viaje del pontífice fuera a Lampedusa, a la que definió como una «isla símbolo del drama de la emigración con miles de personas ahogadas en el mar». También resaltó su viaje a «Lesbos, junto con el Patriarca Ecuménico y el Arzobispo de Atenas, así como la celebración de una misa en la frontera entre México y Estados Unidos, con ocasión de su viaje a México».
«Fue un Papa en medio de la gente»: subrayó el cardenal Re
El decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, agradeció en su discurso de homilía la asistencia a los Jefes de Estado, Jefes de Gobierno y Delegaciones oficiales procedentes de numerosos países para expresar afecto, veneración y estima hacia el pontífice, resaltando que dicha manifestación de afecto «nos muestra cuánto ha tocado mentes y corazones el intenso pontificado del papa Francisco«.
Re subrayó que la última imagen del Pontífice que permanecerá en los ojos y el corazón de los fieles católicos es la del domingo de Pascua, «cuando el papa Francisco, a pesar de los graves problemas de salud, quiso impartirnos la bendición desde el balcón de la Basílica de San Pedro y luego bajó a esta plaza para saludar desde el papamóvil descubierto a toda la gran multitud reunida para la Misa de Pascua».
De igual forma, el cardenal Re recordó que cuando el cardenal Bergoglio fue elegido como el Papa de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013, ya llevaba sobre sus hombros años de vida religiosa en la Compañía de Jesús y contaba con 21 años experiencia de ministerio pastoral en la arquidiócesis de Buenos Aires, primero como Auxiliar, luego como Coadjutor y después, como Arzobispo.
Resaltó la decisión del argentino de tomar por nombre Francisco, lo que el cardena Re definió como «una elección programática y de estilo con la que quiso proyectar su Pontificado, buscando inspirarse en el espíritu de san Francisco de Asís».
El decano del Colegio Cardenalicio resaltó el papado de Francisco, al conservar su temperamento y su forma de guía pastoral, además de establecer un contacto directo con las personas y con los pueblos; siempre deseoso de estar cerca de todos, con especial atención hacia las personas en dificultad.
«Fue un Papa en medio de la gente con el corazón abierto hacia todos. Además, fue un papa atento a lo nuevo que surgía en la sociedad y a lo que el Espíritu Santo suscitaba en la Iglesia».
Homilía recuerda el «construir puentes y no muros»
En su emotivo discurso de homilía, el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, también destacó la voluntad del Papa Francisco de defender la paz con frases como «construir puentes y no muros», en la oración pronunciada ante más de medio centenar de líderes mundiales, incluido el estadounidense Donald Trump.
«El papa Francisco elevó incesantemente su voz implorando la paz e invitando a la sensatez, a la negociación honesta para encontrar soluciones posibles, porque la guerra —decía— no es más que muerte de personas, destrucción de casas, hospitales y escuelas. La guerra siempre deja al mundo peor de como era en precedencia: es para todos una derrota dolorosa y trágica», expresó el cardenal Re.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando el cardenal Re recordó cómo a menudo el Papa Francisco pedía que los fieles católicos rezaran por él, por lo que ahora que ha fallecido, el decano del colegio cardenalicio le pidió al Pontífice que sea él quien rece por la Iglesia Católica.
«Querido papa Francisco, ahora te pedimos a ti que reces por nosotros y que desde el cielo bendigas a la Iglesia, bendigas a Roma, bendigas al mundo entero, como hiciste el pasado domingo desde el balcón de esta Basílica en un último abrazo con todo el Pueblo de Dios, pero idealmente también con la humanidad que busca la verdad con corazón sincero y mantiene en alto la antorcha de la esperanza», resaltó Re.
